Tomado de Ecologistas en Acción
El estado de conservación del lobo ibérico en Portugal sigue degradándose. Este hecho demuestra la incapacidad de las autoridades nacionales en aplicar medidas eficaces. Por ello es necesario desarrollar una estrategia de conservación de esta especie amenazada que asegure su convivencia con la población y actividades rurales. Las organizaciones ibéricas suscriptoras de este comunicado, que representan a varios sectores de la sociedad, exigen un Plan de Acción para la Conservación del lobo ibérico en Portugal, que aúne la salvaguardia de esta especie y de las personas que conviven diariamente con ella, de forma integrada y participada.
La reciente muerte de otro ejemplar de lobo ibérico tras caer en una trampa ilegal, rebela la pasividad de las entidades, incluso cuando la población y cazadores locales alertan a las autoridades sobre los repetidos problemas de furtivismo sobre especies silvestres. Ante la falta de un abordaje eficaz, ambiental y socialmente integrado, incluso sobre la adecuada gestión de los prejuicios del lobo en los ganaderos, es urgente combatir la situación insostenible e intolerable que afecta esta especie protegida y la población rural con la cual conviven.
Las organizaciones suscriptoras de este comunicado, que representan la sociedad civil y, en particular, del mundo rural, consideran indispensable la existencia de un Plan de Acción Nacional para la Conservación del lobo ibérico, construido de forma integrada y participada, y conciliador de la conservación de esta especie con las actividades rurales, como sean la actividad pecuaria y cinegética, garantizando así el desarrollo ordenado y sostenible del territorio que abriga lobos y Hombres. Es urgente asegurar acciones que compatibilicen la presencia de esta especie con las actividades humanas, incluyendo, por ejemplo, el combate eficaz a la persecución ilegal, el apoyo a los productores pecuarios para la correcta protección de sus animales ante la predación del lobo, el correcto orden de las actividades e infraestructuras humanas en el área de ocurrencia de esta especie, o la valorización de la presencia del lobo en el territorio como un indicador de calidad ambiental.
La aplicación de medidas aisladas, desarticuladas e ineficaces, no es solución para la conservación del lobo ibérico y su compatibilización con las actividades y desarrollo rurales. Es fundamental una acción planeada y articulada con la participación de todos los actores de interés, única forma de conservar esta especie y el medio que la mantiene.
Se exige a la autoridad pública que promueva un Plan de Acción Nacional y un abordaje que incluya toda la sociedad. Las entidades subscritoras manifiestan su total disponibilidad para colaborar en ese proceso y asumen el compromiso de reunirse para debatir el tema de la conservación del lobo ibérico en lo social, económico y ambiental, promoviendo al mismo tiempo el diálogo constructivo con las autoridades. Con la ilusión de que más organizaciones se junten al debate de este Plan de Acción Nacional, se pretende evaluar formas de acción comunes y promover la elaboración de una propuesta participativa que salvaguarde los intereses de las actividades humanas y del lobo, parte de un solo mundo rural, patrimonio de todos nosotros y de las futuras generaciones.