Y lo cierto es que normalmente el problema no es exclusivamente ese, sino que lleva aparejado varios problemas de comportamiento que se muestran en un paseo incómodo y con un perro que no para de tirar hacia aquí o hacia allá.
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Por eso, cuando el cliente ve la punta del iceberg, los profesionales debemos profundizar para ver el iceberg completo y comenzar a atajar el problema desde el inicio.
Las terapias integrales son siempre imprescindibles para cualquier cambio de comportamiento que queramos realizar, pero son todavía incluso más importantes cuando este problema de comportamiento está oculto para el cliente y además afecta a su día a día.
Problema de vínculo
Éste es quizá uno de los problemas más difíciles de afrontar por parte de un cliente. Decirle a una persona que su compi peludo no tiene un buen vínculo con ella es algo complicado y requiere de mano izquierda. La buena noticia, sin embargo, es que la solución no es complicada y se pueden hacer un montón de cosas para conseguir tener un buen vínculo con un perrete.
En este caso el perro tira porque la persona es simplemente algo que está al otro lado de la correa, algo a lo que no prestar atención, con lo que no compartir experiencias, de lo que no preocuparse.
La persona en realidad se convierte en un obstáculo para el disfrute del perro, para llegar a los lugares que quiere o para conseguir sus fines.
Problema de atención
Es posible que tu perrete esté sobre estimulado. Tantas cosas interesantes a su alrededor le hacen estar cambiando su foco atencional continuamente a casi y cualquier cosa que se le presente en su campo de visión.
Vas a necesitar ejercicios de concentración y atención en su día a día, y ambientes mucho menos estimulantes para conseguir una buena base en el paseo, que poco a poco puedas trasladar a otros entornos.
Problema de estrés
Un perro con mucho estrés en su día a día se refleja habitualmente muy bien en un paseo desordenado, tenso y con poca comunicación entre la persona y el perro.
Y no siempre tiene que ver con sufrir estrés en el paseo, aunque esto también puede ocurrir. Sin embargo, tener una vida complicada de gestionar en general, puede acarrear cantidad de comportamientos impulsivos y por ende, poco meditados, y entre ellos está el de tirar de la correa.
Hacer un trabajo de reducción de estrés para su vida diaria será conveniente. En realidad, ¡tirar de la correa es el menor de sus problemas en este momento!