Si tenemos un grupo de cobayas, introducir un nuevo miembro empieza con la dominancia de los de arriba. Y el peor tipo de dominancia normalmente sale de la hembra que está más abajo en la jerarquía: es decir, de la que está justo por encima de él en la escala de poder, ya que quiere asegurarse de que no le quiten el puesto.
Buscando cariño y aceptación
Así, los machos y las hembras superiores serán los que en principio harán que el recién llegado o llegada tenga una más o menos cálida bienvenida. La cobaya que acaba de llegar buscará en ellos cariño, para certificar que le aceptan: se les acercará, les rozará y ellos responderán con un gesto, rozándola también o dejándose tocar.
Reacciones a la dominancia
En cambio, la hembra inmediatamente superior a él exhibe su poder. Su comportamiento es amenazante y quiere preservar su posición en el ránquing. En este caso, el nuevo puede responder de dos maneras: o bien con tranquilidad (esto normalmente se da si las cobayas más veteranas le han mimado bastante) o bien con un grito agudo como de sorpresa o de dolor.
Si sucediera lo primero, que la cobaya que ha llegado reaccione con tranquilidad, ya se pueden dejar juntas todas las cobayas y sólo irlas observando por precaución. Si sucede lo segundo, que la nueva cobaya reacciona con un grito o con miedo, hay que separarla y volver a hacer el procedimiento de juntarlos al día siguiente, hasta que el más nuevo se vea tranquilo. En este caso, la actitud dominante por parte de la hembra también cesará paulatinamente.
Por cunipic