Una enfermedad hepática puede separarnos por siempre de nuestro amado gato, por lo que el tiempo es vital cuando hablamos de enfermedades en el hígado, los síntomas pueden ser muy claros en este tipo de padecimiento y las probabilidades de supervivencia dependerán en gran medida en la rapidez con la que acudas al veterinario, por lo que te invitamos a seguir leyendo este artículo y conozcas más acerca del tema.
En mascotafiel.com te daremos toda la información acerca de estos hermosos animales, todo acerca de su alimentación, costumbres y cuidados, así que si eres un amante de los gatos no puedes perderte nuestros post, que están hechos con todo el amor para estos maravillosos mininos.
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Hígado Graso En Gatos, Cómo Reconocer Los Síntomas De Una Enfermedad hepática.
hígado graso en gatos La presencia de grasa en el hígado del gato se conoce con el nombre médico de lipidosis hepática, y ese tipo de trastorno resulta poco frecuente y además difícil de diagnosticar, esta se basa en la acumulación de lípidos o grasas en el hígado, lo que provoca una retención de bilis e insuficiencia hepática en el gato lo que podría si no es tratada a tiempo la muerte del felino.
Podemos decir que el hígado es como una especie de sala de tratamiento y reciclaje de residuos, del organismo, de igual modo es el regenerador de energía de nuestro cuerpo, por o comúnmente está expuesto a un arduo trabajo y por el pasa una cantidad considerable de sustancias, tanto nutrientes como nocivas, esto con la finalidad de ser metabolizado o detoxificación, por lo que es unos de los órganos que tienen más posibilidades, de padecer enfermedades.
Síntomas de hígado graso en gatos.
La enfermedad de hígado graso en gatos se manifiesta con los niveles anormalmente altos de ciertas grasas cercanas al hígado, lamentablemente en la actualidad no se conoce las causas que originen este padecimiento.
Entre los síntomas más frecuentes podemos encontrar, la falta de apetito en el animal, la diarrea y un notable sobrepeso en el animal, antes de llegar a la deformación del cuerpo del gato este puede presentar diarrea u otros tipos de cambio en la defecación y la pérdida de peso, en los casos extremos podemos observar un marcado vomito, de igual forma podemos notar la presencia de mucosas amarillas y encías pálidas.
Es de vital importancia la realización de exámenes de laboratorio a la brevedad posible, es posible que el médico realice biopsias para poder detectar el hígado graso, además de diversos análisis que pueden determinar el tratamiento adecuado.
Factores de riesgos.
Existen factores de riesgos tales como la diabetes y el cáncer, pueden causar insuficiencia hepática, sin embargo, a menudo no hay certeza de saber a ciencia cierta que lo desencadena, por ejemplo el sobrepeso puede ser un factor determinante en este tipo de situación, de igual modo el dejar de comer puede causar este tipo de daño en nuestra mascota, por esa razón debemos estar al pendiente de la alimentación de nuestro minino. Incluso el padecer enfermedades que hacen que el gato deje de comer pueden ocasionar este tipo de insuficiencia hepática.
Tratamiento para hígado graso en gatos.
Lo primero que debemos hacer ante la aparición de los primeros síntomas es buscar la ayuda médica, una vez diagnosticada nuestra mascota, una vez realizado todos estos pasos previos, el médico veterinario procede a determinar el tratamiento adecuado para el animal.
Entre los tratamientos se encuentran la incorporación de fluidos a través de la vía intravenosa y la alimentación por sonda, esto para asegurar que el gato no muera de hambre o deshidratado, mientras se esté tratando al insuficiencia hepática, es posible recetar antibióticos, si es llevado a tiempo posiblemente tu gato pueda superar esta terrible etapa.
Como podemos observar la lipidosis hepática es de las enfermedades hepáticas la más frecuente, por lo que debemos estar pendiente de los ayunos prolongados en nuestra mascota seo por accidente o espontaneo, ya que esto pone en peligro la integridad de los tejidos del hígado en el animal.
Esta enfermedad es a consecuencia del intento del organismo del gato de producir energía a través de la grasa del cuerpo cuando este ya no tiene sustancias de elección primaria para obtenerla; como por ejemplo los aminoácidos de glucosa.
La colangiohepatitis felina.
Otra enfermedad hepática que puede deberse a consecuencia del hígado graso en gatos, es la colangiohepatitis felina, esta no es otra cosa que la inflamación de las vías biliares o de los tejidos circundantes, los cuales provocan su obstrucción o pasó de los ácidos biliares al torrente sanguíneo, lo que terminaría por desembocar la coloración amarilla del las mucosas corporales.
Esta puede deberse a infecciones bacterianas intestinales que ascienden a las vías biliares lo que termina provocando la irritación e incluso una hepatitis secundaria, fibrosis en el hígado, gracias a la inflamación e hipertensión venosa, a causa de la fibrosis en el tejido.
El tratamiento de esta enfermedad se basa en localizar la causa primaria y terciaria de la misma, si es infecciosa se puede tratar con antibióticos o si es la combinación de ambas, se pude agregar las corticoesteroides, y de ese modo minimizar sus consecuencias, con el uso de moduladores de la secreción biliar, y algunos aminoácidos que ayudan a su regeneración.
la obesidad es un factor determinante Medidas preventivas.
El hígado graso en gatos es una enfermedad, que posee una alta tasa de mortalidad, por lo que como siempre es mejor prevenir que lamentar, para ello podemos adoptar medidas preventivas, para evitar que nuestro gato llegue a ese estado.
Es vital que evitemos la obesidad en nuestra mascota, por lo que debemos comenzar a regular las porciones de alimentos que le damos a nuestro felino.
Si tu gato ya tiene sobrepeso lo mejor es que este lo pierda de forma gradual, para ello busca la ayuda del médico veterinario.
Vigila la alimentación de tu gato, sobre todo en los periodos de estrés, convalecencia y enfermedades.
Recomendaciones.
Quizás muchos no lo consideren importante, pero el simple hecho de llevar a nuestro gato o perro, al veterinario al menos dos veces al año, no solo nos ahorra una cantidad considerable en tratamientos médico, sino que nos ayuda a mantener a nuestro compañero en un buen estado de salud y en optimas condiciones, aunque a tu mascota no le agrade mucho la idea de visitar al médico, te aseguro que este simple hecho le estará haciendo el mejor de los bienes.
Recuerda que las mascotas son parte de nuestra familia, debemos cuidarlos y amarlos, respetarlos y sobre todo tenerlos bajo mucha responsabilidad, ya que dependen de nosotros para muchas cosas, la tenencia responsable es sumamente importante. ¡Adopta no compres!
Espero que haya sido de tu agrado este artículo, te invito a dejar tu comentario y/o sugerencia abajo y con mucho gusto la tomaremos en cuenta, nos vemos ¡Hasta un próximo post!
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