Querer a un gato y cometer algún error en esta experiencia es muy humano. Por esta razón, en este post hoy reflexionamos sobre aquellos gestos que pueden suponer un freno importante en el cuidado del gato. ¿Qué errores conviene evitar? Toma nota de estas cinco ideas.
1. Creer que nunca se va a perder
Algunas personas confían en exceso en las rutinas habituales de los gatos, en sus comportamientos frecuentes e ignoran que siempre existen excepciones a la norma. Existen excepciones en el ser humano, y también, en los gatos. Esta es una de las razones por las que, en ocasiones, un gato casero puede desorientarse y no volver como hacía habitualmente.
2. Falta de asistencia veterinaria
Los perros acuden al veterinario con mayor frecuencia que los gatos. Este es un error muy habitual que conviene corregir. Infravalorar la importancia que tiene la asistencia profesional para poder diagnosticar a tiempo cualquier tipo de dolencia. Es decir, el gato debe tener un seguimiento de salud ya que además, algunas de las enfermedades no producen síntomas visibles y observables fácilmente. Por tanto, acudir al veterinario es una rutina fundamental para promover la promoción de la salud. Una prevención que siempre es importante, pero todavía más cuando el animal inicia su proceso de envejecimiento porque algunos síntomas de enfermedad se pueden confundir con síntomas de la propia vejez. Y solo el experto puede establecer un diagnóstico.
3. Sobrealimentación
La nutrición es un pilar básico del desarrollo de tu mascota, sin embargo, conviene no confundir una alimentación de calidad con la tendencia habitual de la sobrealimentación que produce un aumento de peso. Mantener un adecuado control del peso es algo básico para prevenir posibles enfermedades. Por esta razón, cuida la alimentación de tu gato pero evitando los excesos.
4. Falta de juguetes
En relación con el punto anterior, el exceso de peso no solo se produce por la sobrealimentación, sino también, por la falta de ejercicio físico. Los gatos caseros son especialmente vulnerables ante esta falta de actividad que conduce al hábito del sedentarismo. Para romper esta inercia es recomendable regalar juguetes a la mascota puesto que los juegos son un estímulo.
5. Tratar a los gatos como perros
La naturaleza de un perro es distinta a la de un gato. Por esta razón, conviene comprender que los gatos son animales más autónomos, solitarios e independientes que los perros. Sin embargo, eso no significa que no tengas que interactuar con tu mascota puesto que asumir la responsabilidad de adoptar un animal, implica la atención emocional.
Es un error tratar a un gato como si fuese un perro porque cuando actúas de este modo depositas en tu mascota unas expectativas que parten de una premisa poco realista. Los comportamientos del gato parten de su propia naturaleza, por tanto, no debes comparar su naturaleza con la de otros animales.
Estos cinco errores son muy frecuentes en el cuidado de las mascotas. ¿Qué otros fallos añades a esta lista?