Que nadie te engañe, porque por muy equilibristas, ágiles y rápidos que sean los gatos, no están exentos de caídas de altura que en muchos casos pueden tener fatales consecuencias.
Te lo voy a decir claro: si compartes tu vida con un felino, has de protegerle de este tipo de riesgos. Es tu responsabilidad.
Síndrome del gato paracaidista o volador
Los veterinarios y expertos felinos llaman así a la caída de gatos domésticos de más de 7 metros de altura( aproximadamente unos 2 pisos).Los traumatismos resultantes son mucho más habituales de lo que te imaginas, especialmente en gatos jóvenes con un menor sentido del peligro, gatos mayores que han perdido facultades y gatos sin castrar con mayor tendencia a escaparse de casa.
Los gatos aunque parecen superhéroes, se caen. Tienen un fuerte instinto cazador que les convierte en seres audaces que los lleva a deambular, saltar, escalar por ventanas, balcones y terrazas en busca de alguna presa
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Aunque los gatos son extraordinarios equilibristas, pueden surgir imprevistos: distracciones, sustos, resbalones o errores de cálculo, que pueden provocar la pérdida de equilibrio y acabar estampados contra el suelo.
Los motivos principales que llevan a un gato a precipitarse al vacío de forma accidental son los siguientes:
Despiste o negligencia de sus humanos al dejar puertas o ventanas abiertas.
Permanecer encaramado mucho tiempo en un lugar arriesgado.
Falta de experiencia en gatos jóvenes.
Entrada en celo.
Curiosidad felina.
Ráfagas de viento.
Maniobras de caza.
Mala posición.
En las ciudades además, existen diversos factores que implican mayor riesgo de caídas:
Los edificios pueden llegar a ser muy altos, a diferencia de los espacios en los que un gato se movería en la naturaleza. Un felino en su entorno natural no se enfrenta habitualmente a este tipo de alturas.
Muchas veces el gato no tiene una noción clara de lo alto que está, ya que no ha subido por el edificio en cuestión. No es lo mismo que cuando escala un árbol, y es perfectamente consciente de su altura.
Las superficies de ventanas, terrazas, balcones, alféizares no presentan las típicas rugosidades que están presentes en el mundo natural, por ello son más resbaladizas y difíciles para que el felino se agarre con sus zarpitas.
¿Qué puede ocurrir si un gato se cae?
El objetivo de este post es que seas consciente de los riesgos que puede correr tu peludo.Tu obligación es proteger a tu gato de caídas y tú puedes poner los medios para que esto no ocurra.
Puede que te llame la atención, pero una caída a poca altura puede tener consecuencias más graves que una a más altura. ¿Cómo es esto posible?
Cuando un felino cae desde una altura considerable, realiza ciertas maniobras que le permiten no adquirir mayor velocidad y controlar la caída. Su sistema vestibular( que controla el equilibrio y el espacio) adquiere una posición horizontal, la cola se pone vertical y se hincha, y además, los músculos se relajan para absorber el golpe final.
El problema es que cuando las distancias son cortas, puede que no le dé tiempo a realizar ese movimiento y corregir su postura, lo que puede implicar lesiones de gravedad. Ahora bien, todo tiene un límite, y si cae de mucha altura, las consecuencias pueden ser terribles.
Otra situación que puede agravar una caída es que el gato se tope con objetos en su camino como tuberías, techos, tendederos, aires acondicionados, etc.
Sea como sea, en el mejor de los casos aunque al felino no le pase nada o se haga lesiones superficiales, podría asustarse, perderse y pasarse días fuera de casa sometido a las inclemencias y peligros de la calle. Y es más, no es el primer caso de gato casero que se cae y termina atropellado como daño colateral.
Las consecuencias de una caída pueden ser lesiones o traumatismos en la cabeza, en la columna, en el abdomen, en el tórax, fracturas de extremidades o la muerte. Aunque los gatos tienen una increíble capacidad de supervivencia, no la pongas a prueba porque podrías perderlo para siempre.
Para evitar esto has de ser prudente y evitar que tu peque tenga acceso al exterior hasta que no tomes medidas de protección.
Y por favor, si ya se ha caído no esperes a ver cómo evoluciona, acude inmediatamente al veterinario.
Proteger a tu gato de caídas: estrategias de prevención
No me cansaré de repetir que es tu responsabilidad velar por la salud de tu gato y evitar que se precipite al vacío depende de ti.Existen diversas medidas para que este tipo de “accidentes” no se produzcan, te las resumo a continuación:
La norma número uno es que no te olvides de cerrar bien todas las ventanas, balcones, accesos a terrazas y a otros espacios de riesgo, en especial cuando el gato está solo o sin supervisión.
Mantener al felino alejado de los lugares peligrosos, es vital para evitar las caídas.
Vigilar en todo momento al gato si está acostumbrado a asomarse a la ventana o balcón.
Proteger ventanas, balcones y terrazas con redes, rejillas o cerramientos. Para mí la mejor opción para ti y para el gato. Así podrá disfrutar del aire libre, el sol y de todos los estímulos sin poner en riesgo su vida. De hecho, la instalación de este tipo de dispositivos es un requisito fundamental para adoptar un gato en una protectora. Si optas por esto, el sistema de cerramiento ha de estar adaptado a la edad, peso y conducta del gatete.
Proporcionar al felino juguetes y todo tipo de estímulos para satisfacer su instinto de cazador y mantenerse entretenido.
Adoptar otro gato( si puedes permitirtelo). No hay nada mejor para tu felino que tener otro compañero de vida con quien jugar. De todas formas, siempre es conveniente consultar acerca de esta opción con un veterinario o etólogo.
La realidad es que apostar por redes de protección para los accesos al exterior es LA OPCIÓN MÁS SEGURA para tu gato.
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En función del lugar a acondicionar y de tu presupuesto, hay muchas opciones en el mercado. Uno de las empresas que se dedican a este tipo de instalaciones de redes de protección es Gatored.
Si a priori no te lo puedes permitir, tendrás que tener cerradas todas esas zonas hasta que instales estos mecanismos, pero te garantizo que merece la pena.
Los gatos no aprenden de sus caídas. Es decir, aunque ya se haya dado un buen susto lo más probable es que lo intente de nuevo, es una realidad que debes tener muy en cuenta.
Consejos para escoger una red protectora
Antes de tomar una decisión al respecto has de tener en cuenta cómo es tu gato, ya que esto va a condicionar la elección.
Aunque en este punto la mejor opción es pedir asesoramiento profesional, es importante que estés informado.
Edad. El tamaño de la red y de los espacios que quedan entre ella han de ser menores que la cabeza del gato, para que no pueda colarse. Si vives con felinos, ya sabrás que son capaces de meterse en cualquier sitio, por pequeño que sea. En el caso de los gatitos, una red de 4 cm puede ser muy grande, por lo que sería recomendable una de 2 cm. Si el gato es joven y enérgico, habrá que pensar en un sistema de protección reforzado.
Tamaño. Siguiendo con el aspecto anterior, hay que calcular que el gato no pueda escabullirse por la red ni engancharse. Y si el felino es grandote y fuerte, hay que procurar que sea una red resistente.
Comportamiento. Aparte del peligro de que el gato pueda romper la red, es importante conocer sus costumbres: si escala, si muerde, si es muy curioso, etc. Así podrás escoger la mejor forma de proteger a tu gato de caídas.
Otros factores a considerar es que el sistema de cerramiento incorpore protección UV( es decir, que filtre los rayos solares nocivos) y que el montaje sea estable y se adecue a la perfección al espacio.
Espero que te haya quedado claro que proteger a tu gato de caídas está en tus manos. Llegado a ese punto, te aconsejo que acudas a profesionales como GatoRed para que te asesoren sobre la mejor solución para tu gato y para ti.
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