Cómo saber si mi perro tiene alergia

 

Cómo saber si mi perro tiene alergia

Mi perro se rasca mucho o mi perro tiene picores. Esta es una de las principales razones por las que la gente acude a la clínica veterinaria. 

A menudo, la respuesta es que puede tratarse de una alergia. Los mismos factores que las producen en seres humanos pueden afectar a los perros: las condiciones medioambientales, la genética, la dieta

Una alergia se define como una respuesta adversa del sistema inmune cuando entra en contacto con un agente extraño. El estilo de vida de la sociedad actual no sólo afecta a los seres humanos, también a sus compañeros caninos y, poco a poco, las alergias se están convirtiendo en uno de los mayores problemas de salud para los perros.

Un perro con alergias no puede disfrutar de una vida plena y feliz, ya que constantemente sufre de molestias que lo dejan física y emocionalmente agotado ¿Te preocupa que tu perro pueda padecer alguna alergia? Entonces, sigue leyendo. 

En este artículo, encontrarás la respuesta a la pregunta: ¿Cómo saber si mi perro tiene alergia? Voy a hablarte de los principales síntomas de alergias en perros. También descubrirás cómo se diagnostican y cuáles son los casos más comunes.

¿Cómo se si mi perro tiene alergia? Principales síntomas

Por lo general, las alergias en perros pueden manifestarse de la siguiente manera:

- Caída de pelo y aparición de ronchas en las zonas calvas.
- Diarrea crónica y vómitos frecuentes acompañados de repentina pérdida de peso.
- Erupciones, llagas y sarpullidos en patas, orejas, abdomen o en otras zonas.
- Estornudos constantes.
- Formación de bultos de diverso tamaño en distintas áreas.
- Inflamación o enrojecimiento en los ojos y lagrimeo constante.
- Irritación en las patas, el interior de las orejas o en cualquier parte del cuerpo.

¿Tiene mi perro tiene alergia? Diagnóstico

Lo primero que hará la clínica veterinaria es comprobar que el perro presenta síntomas de alergia que no se deben a otras causas, como parásitos o infecciones producidas por bacterias u hongos. Descartado este diagnóstico, la veterinaria realizará un análisis más a fondo del perro.

Por lo general, comenzará por averiguar si el perro padece de una alergia alimentaria. En muchas ocasiones y, durante al menos ocho semanas, prescribirá una dieta controlada a base de alimentos ricos en carbohidratos y proteínas. Normalmente, la alimentación consiste en pienso hipoalergénico hidrolizado, un producto especial que ha sido modificado para evitar que el sistema inmunológico del animal tenga una reacción adversa. Otra alternativa consiste en probar con una dieta casera en la que los ingredientes seleccionados sean distintos a los incluidos en la dieta habitual.

Para asegurarse de que los síntomas se deben a una alergia, es probable que la veterinaria recomiende administrar a tu perro la alimentación previa a la dieta de eliminación. Si durante los próximos catorce días se produce una reacción de hipersensibilidad, la alteración inmunológica causada por los alimentos quedará demostrada fuera de toda duda.

Si con este tratamiento no desaparecen las alergias de los animales, el siguiente paso consiste en efectuar un análisis de piel o de sangre (conocido como test intradérmico o test serológico) para verificar si existe hipersensibilidad a ciertos alérgenos ambientales. Estas pruebas ayudan a determinar a qué tipo de sustancias puede ser alérgico un perro. Con esta información, una veterinaria puede deducir qué tipo de componentes están causando la alergia y así tratar de evitar las condiciones que la inducen.

Tipos de alergia alergias en perros y comportamientos resultantes

Los principales alérgenos que afectan la salud de los perros son:

 

Polvo y polen

Estas partículas presentes en el aire no solo afectan la piel de los animales, sino también otros órganos. La alergia al polvo o al polen hará que el perro se frote la cara regularmente, se lama las patas o presente irritación entre los dedos y en las almohadillas.

Si el animal está sufriendo a causa del polvo o el polen, darle un baño de agua fría con jabones especiales durante quince o veinte minutos reducirá la inflamación y detendrá la picazón. Por otro lado, la mejor manera de eliminar las alergias al polvo o al polen de tu perro es mantenerlo alejado de lugares cerrados con poca ventilación y de arboledas y parques, especialmente durante la primavera y el otoño.

 

Alimentos

Es importante distinguir entre alergias e intolerancias alimentarias. Si el perro vomita y sufre de diarrea cada vez que consume un alimento en especial, está claro que padece de una intolerancia. Por otro lado, si no hay evidencia de que se sienta mal, pero sufre de picor en las patas, entonces se trata de una alergia.

Los aditivos y colorantes presentes en ciertos tipos de piensos pueden provocar reacciones de hipersensibilidad. Los alimentos que tienen más probabilidades de producir alergias en perros son el huevo, los lácteos, el pollo, el pescado y los cereales como maíz, soja y trigo. Una dieta rica en ácidos grasos y la administración de antihistamínicos puede ofrecer un alivio a corto plazo.

 

Ácaros

Otro agente que puede afectar la salud de tu perro son los ácaros, un animal microscópico perteneciente a la familia de las garrapatas y las arañas. Este artrópodo prospera en entornos con una temperatura media de 20 ºC, humedad superior al 60% y entornos polvorientos. Suelen estar presentes en cojines, colchonetas, mantas y almohadas.

Una limpieza periódica con productos antialergénicos de los espacios más frecuentados y los artículos más utilizados por el animal puede reducir las alergias provocadas por los ácaros.

 

Productos químicos

También hay compuestos que pueden afectar a tu perro, aunque este es un alérgeno menos común que los antes mencionados. Los químicos más nocivos para tu animal de compañía proceden de los gases de escape de los automóviles, el humo de los cigarrillos, los desodorantes, los insecticidas y las lacas.

La mayoría de los perros que desarrollan este tipo de alergia son los que viven en entornos urbanos. Los altos niveles de contaminación que afectan a las ciudades no solo afectan a los seres humanos, también a nuestros compañeros caninos.

En este caso, la mejor manera de aliviar los síntomas de alergias en perros es buscar ayuda veterinaria. Pero también se pueden tomar otras medidas, como pasear al perro por zonas verdes y parques, y evitar pasar cerca de fábricas, polígonos industriales y vías de circulación altamente transitadas.

Tras analizar lo anterior, ¿tienes más razones para creer que el perro tiene una alergia? Entonces, acude a la clínica veterinaria lo antes posible y toma todas las medidas pertinentes para aliviar sus síntomas. Así lo ayudarás a disfrutar de una mejor calidad de vida.

Un perro que sufre alergia podrá presentar comportamientos inesperados relacionados con el estrés, el malestar y el nerviosismo. 

Por otro lado, si ya hay un problema comportamental relacionado con la gestión de emociones o con la impulsividad, es muy probable que el animal presente etapas en las que parece evolucionar adecuadamente y otras en la que parecerá haber vuelto atrás. 

En este caso, no debemos dejar de trabajar y tener mucha paciencia, ya que es un proceso lógico. Ponte en la piel de tu perro ¿cuál sería tu estado emocional si tuvieras picores y malestar sin saber por qué y de forma continuada?