Ya pasa de los 16 años, padece de cataratas, no oye y su olfato le falla, en la empresa donde ha vivido siempre quieren enviarlo a zoonosis
Por Elsie Carbó
grillosazules@gmail.com
Morir o no morir. Parafraseando a mi modo al gran Shakespeare, que no es el caso de mi tema pero igual me sirve para afirmar que cuando nos damos cuenta que tenemos que decidir sobre la vida o la muerte de un ser que tenemos a nuestro lado, es cuando realmente pensamos en el valor que representa. Me refiero a ese acto de misericordia que tendremos que realizar cuando esa criatura es una mascota conocida, a la cual dejarla vivir más tiempo es, por decirlo de alguna manera, inhumano.
Nos sucede a casi todos alguna vez en la vida, lamentablemente muchas, si estamos en el grupo de protección o rescate de animales desvalidos o envejecidos, sin ir más lejos, la encrucijada la tengo frente a mis ojos, al tener que decidir si aplico o no, la eutanasia al perro de una empresa del Ministerio de la Agricultura que sobrepasa ya los 16 años, con todos aquellos achaques inherentes a una edad tan avanzada, o dejar que ellos lo envíen a zoonosis, un lugar cuyo destino dista mucho de ser bien visto, por su mala reputación para con los animales que esperan en el corredor de la muerte.
Otro abandonado con un futuro incierto
Así de cruel o sencillo, según la apreciación del lector, pero cuando leo que en Taiwán hay una nueva ley que entrará en vigor desde este 4 de este mismo mes de febrero de 2017, prohibiendo la eutanasia animal pienso en si es lo correcto o no aplicar la eutanasia, pero aparejado a esto también leo que ese gobierno entonces resolvería el problema llevando al animal a un sitio donde recibiría cuidados y velarían por su salud, así no habría que quitarle la vida y esto no significara un calvario ni para el animal ni para quien lo decida. Y sigo leyendo el artículo taiwanés y veo que ellos también se encargarían de la superpoblación, además de controlar a los sin dueños, pero siempre declarando ilegal sacrificar animales abandonados. Cómo lo harán?, bueno, de eso no hay nada aún escrito, pero ya de por sí es alentador que tengan una ley para este tipo de cosas. Nada se pierde con soñar y luchar por esos sueños.
Por otra parte también dicen que buscarían aumentar el número de adopciones mediante campañas dirigidas en los medios, y hacer cumplir la ley que establece la esterilización y la castración. El caso de Taiwán me sirve para poner como ejemplo que cuando hay voluntad se puede lograr un entorno sin contaminaciones y saludable, ya lo han hecho otros países cercanos como Uruguay, Venezuela, Perú que han aprobado leyes de protección, solo por mencionar algunos, pero para eso no hay que claudicar o voltear la cara, mientras exista un solo animal en estado de calamidad o sufriendo hay que seguir luchando. En Cuba no hay una ley que proteja a los animales, no se destina un presupuesto para refugios, tampoco hay un cuerpo de inspectores que velen por el bienestar de los animales, ni de los callejeros, ni de los dedicados al trabajo, no hay multas para los infractores, ni para aquellos que pelean perros, ni a los que cometen abusos o atrocidades, lo que vendría a ser una paradoja si tomamos en cuenta la abnegación y el esfuerzo del ejército de proteccionistas que día a día lucha por sacar de las calles a los animales desvalidos, castrarlos, desparasitarlos o esterilizarlos, solo contando con la solidaridad y las donaciones de amigos y vecinos.
Es usual ver en las redes sociales los mensajes de personas que desde distintos sitios del planeta envían donaciones a los grupos o asociaciones sin fines de lucro, como PAC, CEDA, Aniplant u otras, para asistir a los animales callejeros, que a pesar de no contar con refugios públicos, ni dotadas clínicas, tienen en los muchos ciudadanos amantes de los animales una mano amiga que los proteja y eviten, en el peor de los casos, que sean enviados a algunos nefastos centros para la aplicación de una eutanasia dolorosa y cruel, como la que quieren aplicarle al perro de la empresa que antes le mencionaba, y el cual me ha inspirado a hacer este afligido comentario. Será que para este negro no hay más remedio?
Saben que pueden escribirme al e-mail del encabezado. Sus mensajes son también muy importantes.