Cuando el clima empieza a calentarse, las garrapatas comienzan a eclosionar de sus huevos y buscan un huésped del que alimentarse. Se encuentran sobre todo en zonas verdes, césped, arbustos, etc. Este parásito no supone un gran trastorno para los perros, sólo le quita una pequeña cantidad de sangre: el problema surge cuando es portador de otros microorganismos en su interior.
Lo mejor y más fácil es prevenir que el perro tenga garrapatas, y así no desarrolle ninguna de estas enfermedades. Para adelantarse a este tipo de infecciones y evitar que los parásitos lleguen al can existen productos como collares específicos, pastillas o pipetas que se colocan en el cuello de las mascotas.
El ataque de las garrapatas
Los microorganismos que porta el parásito causan complicaciones normalmente graves, pues viven en la sangre de los perros destruyendo las células y provocando estados de anemia severa, inmunosupresión, problemas de coagulación y afección de órganos fundamentales como hígado y riñón.Hay descritas patologías como la parálisis que provoca a veces la saliva de algunas especies de garrapatas y, en infestaciones masivas, anemias muy severas que pueden acabar con la vida del animal. Se trata de organismos microscópicos que producen enfermedades como la erhlichiosis, la babesiosis y la borreliosis o enfermedad de Lyme, dependiendo de la zona donde nos encontremos, ya que la segunda se da con mayor frecuencia en el Norte de la Península Ibérica.
* Erhlichia: existen varias especies, pero todas producen síntomas generales como apatía, anorexia, cansancio, hemorragias, etc. Se detecta con un sencillo análisis de sangre y, una vez diagnosticada, se cura en la mayoría de los casos, si no se ha cronificado.
* Babesia: provoca una enfermedad aguda con depresión y anorexia, que muchas veces lleva a la muerte antes de llegar al diagnóstico.
* Borreliosis: produce síntomas articulares y renales. Es menos frecuente en nuestro país, aunque cada vez hay más casos.
Las pulgas y la dermatitis alérgica
Las pulgas no sólo trasmiten a los animales otros parásitos como las tenias por inoculación al picar, sino que también, cuando el perro o el gato se las comen, producen otro problema específico de la primavera: la dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (DAPP).Se trata de una afección cutánea muy frecuente en caninos que viven en zonas templadas. Es una reacción de hipersensibilidad mixta contra los componentes antigénicos de la saliva de la pulga. La enfermedad suele comenzar durante el verano pero, poco a poco, se va convirtiendo en un proceso no estacional.
En los perros suele producirse de forma general una dermatitis pruriginosa con formación de costras y escamas sobre la espalda y miembros posteriores. Sobre la zona abdominal suelen existir pápulas (pequeñas lesiones abultadas y sólidas en la piel). El rascado causado por el picor puede ocasionar alopecia. En cuadros graves pueden verse afectadas también las axilas, ingles, cuello y orejas. Es frecuente que aparezca seborrea secundaria.
Su prevención es la mejor manera de evitar problemas. Es sencillo con productos que no sólo controlan a los individuos adultos, sino también los huevos y larvas que constituyen hasta un 95% del total y, por tanto, hay que atacarlos para que su ciclo finalice y no haya reinfestaciones en la mascota.
La temida Leishmaniosis
Hay varias enfermedades transmitidas por la picadura de mosquito, entre las cuales hablaremos especialmente de dos: la leishmaniosis y la dirofilariosis. La primera de ellas está causada por la leishmania, un parásito microscópico muy abundante en determinadas zonas de nuestro país, coincidentes con ríos y marismas, así como otras extensiones de agua como pantanos, zonas con piscinas, etc., es decir, donde vive el mosquito -flebotomo- que la transmite.Produce en los perros una serie de síntomas generales como apatía, anorexia, adelgazamiento, problemas en la piel y en las articulaciones, hemorragias, etc. Su control es muy importante, ya que el desarrollo de la enfermedad depende en gran medida del estado inmunológico del animal, así como de las personas, puesto que puede llegar a afectar a seres humanos con inmunosupresión, enfermos de SIDA, bebés, ancianos, etc.
Además, su prevención es difícil: se basa únicamente en medidas contra el mosquito flebotomo, tales como insecticidas (hay collares y pipetas para perros que los incorporan), mosquiteras y otros elementos. Una vez que el animal desarrolla la enfermedad, ésta puede llegar a controlarse, pero no a curarse completamente, aunque queda en estado latente si es tratada con éxito y se hacen controles semestrales. En zonas endémicas lo ideal es hacer dos pruebas serológicas al año para asegurarnos de que el perro no tiene la enfermedad o si la tiene, todavía estamos a tiempo de tratarla.
Filariosis: fácil prevención
El caso de la filaria es diferente, ya que se trata de un nematodo, es decir, una lombriz que vive en el lado derecho del corazón cuando llega a adulta, produciendo síntomas de insuficiencia cardiaca como cansancio, desmayos, tos, etc. La larva de este parásito, llamada microfilaria, es transmitida también por la picadura de otro mosquito.Sin embargo, la enfermedad que produce podemos prevenirla fácilmente, ya que sabemos que aproximadamente durante un mes estas larvas están en el tejido subcutáneo del perro antes de migrar hacia el corazón. Si las matamos en ese momento, no llegan a hacerse adultas. Lo ideal para prevenirla es usar pastillas o pipetas de forma mensual si vivimos en una zona endémica.
Si vas a viajar con tu perro hacia una zona con gran presencia de mosquitos, tendrás que empezar a administrar un tratamiento preventivo 20 días después de llegar a tu destino, y cada 30 días mientras permanezcas allí desde la primera toma, teniendo en cuenta que la última toma la tendrás que realizar cuando ya estés en tu lugar de origen. Por ejemplo, si llegas el 1 de agosto y te vas el 30 de septiembre, deberás aplicar la 1ª dosis el 20 de agosto, la 2ª el 20 de septiembre y la 3ª el 20 de octubre, esta última en tu ciudad de partida.
Otros cuidados especiales en primavera
Todos los perros que tiene problemas cardiorrespiratorios deben cuidarse especialmente con las primeras subidas de temperaturas, ya que éstas hacen que los animales pierdan calor, lo cual genera un aumento de la tasa respiratoria y cardiaca, y provoca insuficiencias cardiacas que pueden llevar al encharcamiento pulmonar y muerte por asfixia.En primavera, pueden asociarse varios alérgenos para desarrollar procesos alérgicos graves, incluso urticarias y edemas angioneuróticos en perros alérgicos, que en otros momentos no se presentarían. Es muy posible que en esta época los canes con oídos especialmente sensibles sufran más procesos de otitis que en otra.
Aquellos que sufren sensibilidad gastrointestinal pueden comenzar con diarreas a veces difíciles de controlar debido a cambios en el agua o comida. Por lo tanto, al llegar el calor, te recomendamos extremar las precauciones si sales con tu mascota a cualquier destino para evitar desagradables accidentes que pongan en peligro su vida.