Aunque tiene el mismo parecido y tamaño de un gato normal no es un doméstico, su mortalidad a las enfermedades comunes de los gatos hace que su crianza sea difícil, además que su piel es muy preciada y por lo mismo es víctima de los cazadores, con el resultado ya esperado: está en peligro de extinción.
Su pelaje es abundante y grueso, sus pupilas son redondas, patas cortas y orejas separadas y pequeñas.