Tomado de La Información.com
Cotorra puertorriqueña. Foto: www.elnuevoherald.com
Los ejemplares de cotorra puertorriqueña, especie en peligro de extinción, fueron puestos en libertad en el Bosque estatal de Río Abajo, entre los municipios de Arecibo y Utuado.
"La liberación de cotorras a la vida silvestre constituye un paso fundamental en el programa de recuperación de esta especie", indicó Guerrero.
"Cada liberación que efectuamos tiene el propósito de que aumente el número de cotorras en la población silvestre y, al hacerlo, nos encaminamos, paso a paso, para que en un futuro no muy lejano la llamada iguaca por los taínos pueda salir de la lista de especies en peligro de extinción", destacó la funcionaria.
En el centro permanecen en cautiverio 200 cotorras más en diferentes fases de entrenamiento para su liberación.
El último censo del DRNA apunta que en el Bosque estatal de Río Abajo habita un número de cotorras puertorriqueñas en libertad que oscila entre los 50 y los 100 ejemplares, que se suma a la colonia del Bosque Nacional El Yunque, en la costa noreste de la isla.
El DRNA, el Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) y el Servicio Forestal federal (USFS) lideran el programa de recuperación de la cotorra puertorriqueña en la isla caribeña.
Los planes de recuperación incluyen el próximo establecimiento de una tercera población de cotorras en Maricao, municipio del interior de Puerto Rico.
Las cotorras pasan por un proceso de entrenamiento previo a su liberación que requiere un mínimo de un año de ubicación en una jaula que les permita el vuelo, además de quedar separadas del resto de ejemplares.
La intención es que experimenten las condiciones más cercanas posibles a lo que será la vida silvestre una vez sean liberadas.
En esa etapa se les alimenta con frutas naturales de las que encontrarán en el bosque y se les enseña a reconocer a sus depredadores naturales.
El año pasado se reportó el nacimiento de dos cotorras puertorriqueñas en estado silvestre en un nido natural en el Bosque estatal de Río Abajo, acontecimiento que marcó un hito histórico.
Las autoridades locales estiman que la población de la especie se situaba en el siglo XIX en más de un millón de cotorras puertorriqueñas, especie que sufrió una dramática caída que llevó a que en la década de 1950 apenas se conservaran 200 individuos.
La especie fue incluida en 1968 en la lista de la Ley federal de especies en peligro de extinción y en 1973 se inició un programa de recuperación con el establecimiento del primer programa de reproducción en cautiverio en El Yunque.
En 1993 se estableció el segundo centro de reproducción en cautiverio en el Bosque estatal de Río Abajo.
La primera liberación en el Yunque se produjo en 2000 y en 2006 los científicos del DRNA liberaron cotorras a la vida silvestre en Río Abajo.
(Agencia EFE)