Lo primero que tenemos que hacer es ponernos en la piel del perro, así evitaremos alterarnos y pagar nuestra frustración con el pobre animal, los perros son animales grupales, más que grupales, son animales con grandes lazos familiares, pero sobretodo, el cachorro recién adoptado o adquirido, es un bebé.
Imaginad por un momento que sois un bebé y que os han arrancado a la fuerza de los brazos de vuestra madre,que os llevan a un lugar extraño y que no la podéis ver, mientras os tengan dando juego estaréis distraídos, sois niños o niñas, vuestro cerebro piensa en comer cuando tenéis hambre y jugar, porque entre otras cosas, nos divertimos y aprendemos jugando.
¿Pero que pasa cuando llega la noche y acaba el juego?, pues que añoramos a nuestra madre, y eso es lo que le pasa al perro.
Para el perro somos unos extraños que le están dando juego, comida y cariño, pero aún tiene a su madre muy presente, su olor, su tacto, el sonido de su ladrido el sonido del latido de su corazón, y como es normal, llora para que ella venga a buscarle.
Todos los perros pasan por esta etapa, necesitan un periodo de adaptación que suele durar una semana, pero podemos hacer que el perro durante esos días deje de llorar por las noches hasta que se adapte a nosotros y a su nuevo hogar con unas sencillas pautas que les mostraremos a continuación en el siguiente vídeo.
No dudes en compartir esta información en tus redes sociales favoritas, podrás ayudar a mucha gente con su perrito, ya que muchos perros son abandonados en la primera semana solo por que no dejan dormir ni a sus dueños ni a sus vecinos.