¿Cómo puedes solucionar este problema?
Primero hay que entender al cachorro: de un día para otro ha sido separado de un entorno en el que todo le resultaba familiar: su madre y hermanos, los humanos con lo que convivía, los olores, las cosas… Ahora se encuentra solo, con nuevos humanos que desconoce, con un entorno que huele diferente, y el miedo le embarga, sobre todo por la noche que es cuando no siente el calor de su madre, y donde se siente desprotegido.
Para el cachorro que llora por la noche es fundamental conseguirle un espacio de sueño donde él se sienta seguro. En este sentido, las camas cubiertas, las jaulas tapadas con una manta o un simple transportín son el elemento ideal donde el cachorro puede sentirse seguro. Debemos conseguir un efecto guarida. El hecho que esté tapado le dará más confianza y seguridad para que pueda dormir del tirón durante toda la noche. Eso sí, ya te avanzo que el proceso de adaptación depende de cada perro, y que suele tardar entre una y tres semanas.
¿Es bueno dormir con él? No, durante las primeras semanas. ¿Por qué? Porque crearemos un perro muy dependiente de nosotros. Lo que te recomiendo es que dejes la cama, jaula o transportín en la misma habitación, así podrás calmarlo con tu voz. Y, cuando tu perro ya no llore por las noches y haya hecho suya su casa, entonces ya podrás decidir si quieres que duerma en otra habitación, si quieres seguir compartiendo habitación con tu perro o si quieres, incluso, compartir cama con él (ojo con esto).
Para no alargar el problema del cachorro que llora por la noche, es esencial establecer en su vida las rutinas. Por eso, desde el primer día, si tu perro se va a costumbrando a una serie de rutinas (horas de sueño, horas de comer, horas de salir a la terraza o balcón a hacer sus cositas, horas de juego, etc.), más confianza ganará y más tranquilo dormirá por la noche.
Jugar y agotarlo es la mejor terapia para que tenga un sueño reparador. Ahora bien, hay que respetar los momentos de sueño diurnos del cachorro, porque sus patrones de sueño son muy diferentes al nuestro. Se asemeja más al de un bebé humano. Un cachorro necesita dormir entre 16 y 20 horas, y lo hace a ratitos y más intensamente por la noche cuando hay más silencio y menos luz. ¿Cuándo agotarlo? Cuando esté activo. Aprovecha esos momentos en los que tu cachorro está activo para jugar con él y agotarle con juegos. Por la noche lo agradecerá.
Durante la noche, hay que evitar que tenga acceso a la comida y al agua. Tu perro no se va a morir ni de hambre ni de sed, así evitarás que al día siguiente te encuentres toda la estancia llena de pises y cacas. Esto es un paso importante en las rutinas del cachorro: el cuenco con comida solo durante los 15 minutos que tiene para comer, las horas que has asignado como suyas para comer, y el agua siempre disponible menos a la hora de dormir.
¿Es bueno acudir al perro siempre que llore? Ni para calmarlo, ni para regañarlo. ¿Por qué? Porque tu perro aprenderá a asociar los lloros con tu presencia, así que llorará más para que vayas, y es lo último que queremos conseguir.
Ten paciencia y entiende a tu cachorro. Y dale tiempo. Porque aunque parezca que nunca va a pasar esta etapa del cachorro que llora por la noche, pasará, y más rápido de lo que crees, siguiendo estos tips.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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