Nombre científico: Lepisosteus oculatus
Nombre común: Pejelagarto, Pejelagarto ocelado, Pejelagarto pintado, Catán pinto, Catán pintado, Pez caimán
Tamaño del acuario: 600 a 1000 litros
Temperamento: Pacífico
Temperatura: 12ºC a 20ºC
pH: 5 a 7,5
Dieta: Carnívoro
Longitud: 125 centímetros
Descripción
El Pejelagarto o Lepisosteus oculatus, es un pez de la familia de los Lepisosteiformes, unos peces con una morfología muy característica y que además tienen una gran historia detrás, ya que hay constancia de ellos desde el Cretácico.
No son peces para principiantes a la acuariofilia, ya que requieren acuarios de gran tamaño y no es fácil disponer de ellos en casa.
Aunque no son demasiado difíciles de cuidar y mantener, también en este punto se requiere experiencia tratando con peces de gran tamaño.
Morfología
Los Pejelagarto pueden alcanzar un tamaño entre 1 metro y 1,25 metros de longitud, siendo los machos del Pejelagarto algo más pequeños que las hembras. Este es único dimorfismo sexual evidente, es difícil distinguir la diferencia entre géneros.
Debido a la especial configuración de su vejiga natatoria, son capaces de tomar aire de la superficie.
Poseen un cuerpo alargado y cilíndrico, comprimido en la parte trasera del pez, y afilado en su hocico dando la sensación de aguja. El hocico puede suponer más de la mitad de la longitud de su cabeza.
Las escamas que lo cubren al Pejelagarto son ganoideas (forma de rombo), duras, cubiertas de un material parecido al esmalte, unidas a modo de bisagras entre ellas y formando una especie de armadura, que reduce mucho su flexibilidad.
La boca es larga, con una fila de colmillos cónicos en los adultos, que les son muy útiles para su forma de alimentarse. Tiene mucha fuerza en su mandíbula, para poder triturar los crustáceos de los que se alimenta.
Sus ojos están dispuestos a los lados de la cabeza, muy cerca de las comisuras de la boca.
En sus aletas, se puede observar una caudal redondeada, una aleta dorsal muy al final del cuerpo, mientras que las aletas pectorales se encuentran debajo de los opérculos.
Coloración
Son de color marrón o verde amarillento, con manchas de color pardo oscuro mucho más grandes y alargadas en la cabeza. En la zona ventral, la coloración es mucho más pálida.
A ambos lados del cuerpo, posee dos rayas de un color marrón claro, una más definida que parte desde los ojos hasta la aleta caudal, y la otra en la parte inferior del cuerpo, que va desde la aleta pectoral a la caudal, más apreciables en los ejemplares jóvenes y que terminan en una sucesión de puntos en los adultos.
Puede presentar manchas marrones en sus aletas. La aleta caudal presenta tonos amarillentos.
Distribución y hábitat
Este pez es originario de Estados Unidos, donde lo podemos encontrar en libertad desde la zona de los Grandes Lagos (Eire y Michigan) y extendiéndose hacia el sur de Estados Unidos (Rio Nueces en Texas y Apalachicola en Florida) y el Golfo de México, donde existen colonias en el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Hábitat
Frecuenta varios tipos de hábitats, desde los grandes lagos y ríos, hasta afluentes más lentos y aguas estancadas, aunque parece que prefiere zonas amplias, donde no hay demasiada profundidad.
Pueden vivir en aguas dulces o salobres, en los estuarios de los ríos y algunas lagunas costeras.
Les gusta nadar en zonas que tengan mucha vegetación, con aguas cálidas y abundante presencia de peces pequeños y moluscos, que forman parte de su dieta principal.
Condiciones del acuario
Necesitan un acuario de buen tamaño, al menos de unos 600 litros, aunque idealmente mucho más grande, sobre los 1.000 litros.
Los parámetros ideales para el agua del acuario son:
Temperatura entre 12ºC y 20ºC
pH 5 a 7,5
Dureza del agua, soporta hasta 25º dGH
No son muy exigentes en la calidad del agua, en estado natural sabemos que soporta aguas salobres, incluso ligeramente contaminadas, gracias a que puede obtener aire atmosférico.
En el acuario se les debe proporcionar espacio suficiente para nadar. Les agradan los acuarios con muchas plantas acuáticas y que no tengan demasiada corriente.
Dentro del acuario tienen que tener espacios donde poder refugiarse.
Dieta
Son depredadores que en estado natural se alimentan de pequeños peces y crustáceos.
Los ejemplares introducidos desde la naturaleza, les cuesta acostumbrarse a comer alimentos muertos, aunque después de un tiempo suelen acostumbrarse.
Después de ese periodo de adaptación, los ejemplares más pequeños pueden comer gambas congeladas y trozos de peces. Para los más grandes, se les deben ofrecer peces enteros, como por ejemplo las truchas.
En el caso de ofrecerles peces vivos como alimento, es conveniente que hayan pasado un periodo de cuarentena, para evitar que les puedan transmitir cualquier tipo de enfermedad.
¿Cada cuánto hay que alimentarlos?
Los ejemplares jóvenes necesitan ser alimentados todos los días, pero cuando llegan a estadios adultos, se les tiene que proporcionar alimentación solo una o dos veces por semana.
Comportamiento y compatibilidad
Son peces tranquilos, que no suelen tener problemas con otros de su especie o con peces de mayor tamaño.
Se suele recomendar mantener en solitario, porque se puede comer a todos los peces más pequeños que él, y si tiene mucha hambre, es capaz de atacar a peces de mayor envergadura a la suya.
Reproducción
Son difíciles de reproducir en acuario, y sólo se ha conseguido en granjas específicas para su cría.
La temporada de reproducción comienza en la primavera y dura hasta el verano, en aguas dulces, con abundante vegetación y poca profundidad.
Una hembra se puede aparear con varios machos diferentes en una misma temporada. Ponen huevos de color verde que son tóxicos y pegajosos. Una vez liberados, se adhieren a las rocas y a la vegetación circundante.
Los alevines comienzan alimentándose de su saco vitelino durante unos pocos días, para posteriormente hacerlo de plancton. Cuando son jóvenes comerán todo tipo de pequeños invertebrados, insectos y peces de pequeño tamaño.
Consejos
El problema para tener un Pejelagarto en un acuario casero está en el tamaño y las condiciones del propio acuario.
Se necesita un acuario de grandes dimensiones y que sea cuadrado, para darle la posibilidad de que gire sobre sí mismo.
En los acuarios rectangulares, el pez no puede nadar adecuadamente y se estresa.