¿Le puedo ofrecer un hogar con instalaciones adecuadas (lugar para arenero, rascador?
¿Está toda la familia de acuerdo en adoptar un gato?
¿Tengo la información sobre las vacunas y desparasitaciones que necesitará?
¿Podré comprarle su alimento balanceado?
¿Estoy dispuesto a esterilizarlo?
¿Tendrá que estar solo en la casa por mucho tiempo?
¿Tendré tiempo y energía para cuidarlo y entretenerlo?
¿Estoy dispuesto a llevarlo al veterinario cuando sea necesario?
¿Seré capaz de tal vez renunciar a hábitos que me gustan?
¿Estoy consciente de que un gato pierde pelo?
¿Estoy dispuesto a cuidarlo si se enferma?
¿Puedo permitirme solventar los posibles gastos extra que se presenten?
Si solo lo quieres adoptar porque se ve bonito o está de moda, olvídalo, no es un mueble que puedes desechar cuando ya no lo quieras.