Entendemos el concepto de personalidad como la conducta social, es decir, observando y controlando como nuestro perro se relaciona con las personas y con otros animales. Lo más importante es prestar atención a sus expresiones al comunicarse e interactuar para poder diferenciar entre los cuatro modelos de personalidad básicos.
Personalidad agresiva
El temperamento agresivo, al igual que los demás, puede tener un componente genético aunque su expresión final depende del aprendizaje recibido. Un ejemplo son los perros que han sido tradicionalmente seleccionados por su comportamiento de guardia como el Rottweiler, el Doberman y el Ovejero Alemán. En estos ejemplares la agresividad puesta al servicio de la protección del hogar puede transmitirse de una generación a otra. No obstante, la educación puede provocar profundos cambios en la personalidad de estos individuos, ya sea para disminuir su tendencia agresiva como para incrementarla.Lamentablemente, en la actualidad es cada vez más común que los propietarios de estos perros estimulen su comportamiento agresivo. Esto puede terminar provocando más disgustos que satisfacciones, puesto que puede darse el caso de que personas inocentes sean agredidas por animales cuyos dueños han sobreestimado, consciente o inconscientemente, este rasgo.
Personalidad tímida
La timidez también puede ser de tipo hereditaria, ser consecuencia del aprendizaje, derivarse a partir de experiencias traumáticas o por falta de contacto social. Un cachorro criado en condiciones de aislamiento, sin poder interactuar con otros congéneres, puede fácilmente transformarse en un perro tímido.Asimismo, puede darse en cachorros que convivan con perros muy dominantes y con un temperamento agresivo. En este caso el carácter tímido es una consecuencia de las experiencias adversas que suelen producirse durante los primeros momentos de interacción con otros animales.
Personalidad tímida-agresiva
Esta combinación de carácter suele traer dificultades durante la convivencia. Son perros que en lugar de huir en situaciones que les provocan temor suelen agredir al responsable de ese contexto. El gran problema, con estos animales, es que la parte tímida de su personalidad hace que cualquier evento cotidiano les provoque temor, mientras que la parte agresiva los induce a atacar como forma de lucha contra ese miedo.Este tipo de personalidad se observa frecuentemente en aquellos perros producto del apareamiento de una pareja en la cual uno de los individuos presenta una personalidad agresiva y el otro manifiesta un carácter tímido. Estos apareamientos generalmente son llevados a cabo por criadores inexpertos que pretenden compensar las características indeseables de la personalidad de los padres, sin saber que en realidad el resultado más probable sea el de un cachorro tímido-agresivo.
Personalidad sociable
Los perros que son altamente sociable presentan, por norma general, un comportamiento simpático y amistoso. Son excelentes ejemplares que mantienen buenas relaciones con el resto de perros y personas, en raras ocasiones se mostrarán tímidos o agresivos con los demás. El inconveniente que puede existir con ellos es su facilidad para irse con cualquiera que les preste atención o les brinde afecto, lo cual no suele ser del agrado de muchos propietarios.Este tipo de animales son ideales para tratar con niños, puesto que suelen muy pacientes y cariñosos. En definitiva, a parte del componente genético, una buena educación y un adiestramiento adecuado realizado por un profesional puede evitarnos muchos disgustos.