¿Tienen huesos las serpientes?

 

Las serpientes se deslizan y se mueven de forma diferente a otros animales. ¿Pero cómo lo hacen? ¿Tienen las serpientes huesos que ayudan a este movimiento?

Como las serpientes parecen ser tan flexibles, es fácil creer que no tienen huesos. Muchas personas suponen que son invertebrados por la forma en que son capaces de moverse y envolver sus cuerpos alrededor de diferentes objetos.

 

¿Tienen huesos las serpientes?

Al contrario de lo que podría pensarse, las serpientes tienen huesos. Las serpientes pueden tener cientos de huesos según su tamaño y especie. Sin embargo, a diferencia de los mamíferos, las serpientes sólo tienen unos pocos tipos de huesos, como el cráneo, las mandíbulas y la columna vertebral con las vértebras y las costillas.

Debido a la forma única de su cuerpo, los órganos internos de las serpientes son un poco diferentes. En estos reptiles, un tercio de la parte delantera de su cuerpo está ocupado por la garganta, mientras que los demás órganos, incluidos los riñones, el hígado, los pulmones y el estómago, tienen una forma alargada en el resto del cuerpo.

Llevamos años estudiando las serpientes y conocemos todos los detalles de estos increíbles reptiles. En este artículo, aclararemos la estructura de una serpiente media, incluyendo los huesos que tienen y cómo les ayuda su cuerpo en la naturaleza.

 

La estructura básica de una serpiente

Existen esencialmente dos tipos de animales: los vertebrados y los invertebrados. Los vertebrados tienen columna vertebral, mientras que los invertebrados no. Aunque resulte difícil de creer, las serpientes, al igual que el resto de reptiles, aves, mamíferos y peces, son vertebrados.

El esqueleto interno está presente en todas estas especies. Los huesos dan a nuestro cuerpo estructura y soporte. Nuestros músculos están conectados a los huesos, lo que nos permite movernos cuando los contraemos. Las serpientes necesitan un gran número de huesos para ser flexibles y fuertes.

 

Número de huesos en las serpientes

Las serpientes sólo tienen unos pocos tipos de huesos en comparación con los mamíferos y otros animales, pero esos huesos son muy numerosos. El número total de huesos que tiene una serpiente varía según su especie.

Por ejemplo, una víbora de cuerpo corto, como la víbora bufadora, tendrá unas 180 vértebras en su columna vertebral. En cambio, una serpiente de cuerpo largo, como la mamba, puede tener hasta 400 vértebras. Estas vértebras están conectadas a un par de costillas.

 

Costillas y vértebras

Las serpientes tienen espinas dorsales elásticas compuestas por costillas y vértebras y cráneos y mandíbulas con dientes. Exceptuando la cola, que no tiene costillas, cada vértebra tiene dos costillas. Las vértebras finales se mantienen en su sitio gracias a unas extensiones óseas situadas en las extremidades delanteras y traseras de la columna vertebral, lo que proporciona flexibilidad y evita que la columna vertebral se salga de su sitio.

Las cigapófisis son protuberancias óseas situadas en la parte delantera y trasera de cada vértebra, como en la mayoría de los reptiles, pero una serpiente posee un conjunto adicional en la parte delantera y trasera de cada vértebra. Esto implica que cada vértebra del canal vertebral de la serpiente se articula con la vértebra siguiente en cinco lugares, lo que da lugar a unas articulaciones robustas.

Una articulación solitaria de la serpiente no es elástica en sí misma, pero la increíble flexibilidad de la serpiente se debe a la creciente cantidad de ellas.

Las costillas de una serpiente no se unen y tienen extremos libres. Esto permite tanto la expansión como la contracción al comer presas mucho más grandes que la serpiente.

Por ejemplo, cuando una cobra construye una capucha, está sacando sus costillas superiores hacia arriba. Como técnica defensiva, la serpiente de hocico de cerdo mete sus costillas y se endereza. La ausencia de esternón de la serpiente también facilita el consumo de la presa.

Las costillas de la serpiente están dobladas y son flexibles, con horquillas en las costillas terminales. Las vísceras de la serpiente, que son largas y delgadas como las de los reptiles, están protegidas por ellas.

Como las costillas de las serpientes no están unidas a un esternón como las humanas, pueden estirarse para aceptar presas enormes, al igual que las mandíbulas de la serpiente. La cobra real es única porque puede levantar sus costillas delanteras y expandirlas en forma de capucha para transmitir su peligro.

 

El cráneo y las mandíbulas

El dilema de una serpiente es que es un depredador con un cuerpo delgado y sin apéndices con los que agarrar y retener a la presa. Incluso si una serpiente tuviera el tipo de dientes que se ven en las mandíbulas de los leones y leopardos, esto haría que consumir la presa fuera un reto. Entonces, ¿cómo come una serpiente sin patas?

Las serpientes deben paralizar a su presa de alguna manera, por lo que la aplastan o la envenenan hasta la muerte. Sin embargo, algunas serpientes engullen a su presa mientras ésta sigue respirando. Aquí entran en juego los huesos elásticos del cráneo de la serpiente. La mandíbula se estira en función del tamaño de la presa.

La mandíbula superior se compone de distintos huesos unidos por ligamentos extraordinariamente elásticos. Como estos ligamentos son tan flexibles, pueden estirar los huesos hacia arriba y hacia afuera.

La mandíbula inferior está formada por dos huesos largos que están unidos a los lados por ligamentos flexibles que conectan con la parte posterior del cráneo. Estos huesos pueden abrirse hacia abajo y hacia fuera porque los huesos superiores pueden moverse hacia arriba y hacia fuera.

Esto permite a la serpiente comer presas que son hasta tres veces su propio tamaño.

Los colmillos de la serpiente son lo suficientemente fuertes como para sujetar la presa, pero son incapaces de masticar. Los colmillos de la serpiente agarran la presa y la empujan por el cuello de la serpiente moviéndose hacia adelante y hacia atrás. Como esto puede llevar mucho tiempo, la serpiente extiende su tráquea desde la boca para inhalar.

Las serpientes también tienen que reemplazar sus dientes regularmente.

 

Miembros vestigiales de las serpientes

Las serpientes descienden de los lagartos y, hace siglos, algunos lagartos con patas más cortas descubrieron que tenían una ventaja en determinados entornos. Como resultado, las patas de este grupo se hicieron cada vez más cortas.

La característica se transmitió a través de las generaciones hasta que las serpientes finalmente empezaron a nacer sin patas. Aunque las serpientes modernas carecen de extremidades, varias especies de pitones y boas mantienen espolones pélvicos vestigiales en las patas traseras.

 

¿Por qué es beneficioso tener tantos huesos?

El gran número de huesos de una serpiente aumenta su flexibilidad. Un vertebrado con muchos menos huesos, como el ser humano, sería incapaz de girar y retorcerse de la misma manera que una serpiente. Las serpientes tienen muchos huesos, que ayudan a reforzar su columna vertebral y a proteger su médula espinal.

 

Composición de los huesos de las serpientes

Los huesos de serpiente son estructural y químicamente similares a los de otros vertebrados. Están formados por varios tejidos distintos que trabajan juntos para crear una estructura ligera y robusta.

Los huesos están formados en gran parte por la proteína colágeno, que les da flexibilidad y evita que se rompan. Además, las sales minerales, como el fosfato de calcio, fortalecen los huesos.

 

¿Es posible que las serpientes se rompan los huesos?

Sí. Aunque las serpientes son muy robustas, son susceptibles de dañar sus huesos. Las serpientes tienen miles de costillas que pueden fracturarse o dañarse.

Por desgracia, las serpientes en la naturaleza no pueden recibir tratamiento para ayudar a curar sus huesos. Sin embargo, con el tiempo se recuperarán por sí mismas.

 

¿Es posible comer huesos de serpiente?

Los huesos de serpiente son teóricamente comestibles, pero sólo porque no son venenosos ni tóxicos. Sin embargo, como era de esperar, los huesos de serpiente, al igual que todo tipo de huesos de animales, no son especialmente sabrosos. Por no hablar de que los huesos de serpiente son pequeños y delgados, por lo que son propensos a astillarse.

Si crean algún desgarro o daño en tu sistema digestivo, esto podría causarte complicaciones, por lo que es mejor no consumirlos.