Se relamen, babean, hiperventilan y hasta puede que aparezca alguna que otra arcada, todo esto sucede cuando alguno de nuestros peludos compañeros se monta en el coche. ¿Por qué? Existen varias posibilidades, entre ellas la ansiedad que en muchos casos se entremezcla con la inestabilidad que les produce nuestro medio de transporte. Este movimiento del coche lo que produce en nuestras mascotas caninas es que el líquido que se encuentra dentro de su oído, la llamada endolinfa, se agite y produzca el mareo. Otras razones de peso también son que sea su primer viaje, que todavía sea un cachorro lo cual aumenta las posibilidades de aturdimiento, o que acabemos de darle de comer.
Sin lugar a dudas, es un incomodo inconveniente que, si conseguimos solucionarlo, no solo lo agradeceremos nosotros sino también nuestros perros. Para ello, desde aquí, hemos dado con unas buenas e infalibles soluciones.
En primer lugar algo que podría ayudar a nuestro compañero de viaje sería que dedicáramos un tiempo a que éste se familiarizara con nuestro automóvil, para ello podríamos comenzar con llevarlo de viaje en trayectos cortos, para que no se agobie. Otro punto para su mejor adaptación sería colocar objetos de su propiedad dentro de nuestro coche como, por ejemplo, algún juguete o una manta, haciendo que se sienta más cómodo. También, un factor que juega un papel muy importante es la temperatura, ya que puede ser una de las causas principales del mareo.
En segundo lugar, en el caso de que tú y tu mascota ya llevéis un tiempo más que considerable viajando, es recomendable ya no solo por él, que os deis un tiempo libre, de descanso. En este pequeño recreo puedes despejar a tu compañero dejándolo que juegue, dándole de beber y paseándolo, para que pueda retomar el viaje más tranquilo.
Si ninguna de estas dos opciones causa efecto te recomendamos, en tercer lugar, que lo comentes con tu veterinario, él te dará soluciones que serán de gran efectividad. Seguramente se tratará de comprimidos para que tu canino amigo se tome con una o varias horas de antelación y consiga relajarse por completo.
Esperamos que alguno de estos trucos te haya servido de ayuda y como nota para que no se te olvide, te recordamos que nuestras mascotas siempre deben ir adecuadamente colocadas para viajar, esto es, con un transportín en el caso de los más pequeños o en el de los más grandes con un arnés de doble enganche o la siempre práctica rejilla divisoria.