Hoy se pasa mi compañera María José Alamar de Aliter Abogados para hacer una pequeña reflexión veraniega a propósito de los cambios que se han percibido desde que las mascotas pasaron de ser cosas a seres sintientes en la legislación española.
“Las cosas de palacio van despacio” sería una frase a repetir, y lo digo porque poco cambio se ha notado.
En primer lugar, porque para los que aman y respetan a los animales, como es mi caso, no necesitábamos una ley que viniera a otorgarles una categoría de seres sintientes, ya lo eran, eso solo importa para aquellos que quieren dañarlos.
He dicho en repetidas ocasiones que el cambio de concepto del código civil en cuanto a su concepción era importante porque desde él se tenían que impulsar otros cambios.
Pues bien, se sabe que solo se tiene la primera pata de la mesa de cuatro.
Es necesario imponer sanciones más grandes
Hay que impulsar modificaciones legislativas que impongan sanciones penales de envergadura a aquellos que maltraten y abandonen y si hay reincidencia, penas de cárcel.Hay que imponer sanciones económicas administrativas más severas para aquellos para los que tener una mascota es poco más que tener un animal y una correa.
Y hay que educar a las nuevas generaciones. Se está perdiendo un hermoso potencial de empatía en los niños, que deberá germinar en otras generaciones desde ya.
Las mascotas son una gran responsabilidad familiar
Yo, por mi parte, después de incorporar un cuarto miembro peludo a la familia, estoy por plantearme el solicitar la ayuda de familia numerosa, porque ya somos seis en casa, tres gatos, una perrita, mi hija menor y yo.Y todos los integrantes de la casa, tenemos necesidad de comer, de beber, de médicos y medicinas, de pasear, de sentirnos amados, protegidos y respetados, los seis somos seres sintientes en el sentido más amplio y hermoso de este concepto.
Estas líneas son solo una invitación a reflexionar. Antes de adoptar, piénsalo bien. Chequea que puedas mantener a tu prole, ámalos y respétalos, todos tenemos días malos y nuestras propias necesidades.
No los abandones, piensa que siempre serán menores y dependientes de nosotros.
Ámalos en su esencia sin desear cambiarlos porque ellos saben corresponder a ese amor como nadie.
Enseña a tus hijos el respeto y la empatía hacia los animales, y si puede ser que crezca con ellos, aparte de volverse más resistentes a alergias y virus, la empatía que desprenden hacia ellos será extrapolable a otros ámbitos, y aprenderán a respetar los sentimientos y necesidades de los demás.
Quizás por cerrar este artículo, te diré que si he notado una proliferación(no sé si como consecuencia o casualidad) de locales, hoteles, restaurantes, rutas de senderismo y hasta alguna empresa, donde se añade el cartel del dog free.
Y es que mejor des estresante que nuestra mascota lo entiendo y lo comparto y voy a proponerlo, no planees tus vacaciones dejando a nadie detrás, ellos son parte de nuestra familia y como tal, merecen ser parte de ellas. Todo ello sin contar lo divertidas que son en su compañía.
Para cualquier consulta legal con este tema o cualquier otro sobre derecho animal, contacta con profesionales de Aliter Abogados.
Y te aconsejo que eches un vistazo a este post sobre el diferente trato que damos a los animales por lo que valen. Espero te haga reflexionar.
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