Los gatos vocalizan y emiten diferentes sonidos por diferentes motivos
Por ejemplo, para saludar a sus dueños, para indicar su estado de ánimo, para alertarnos de un potencial peligro o para pedirnos algo.También como advertencia para disuadirnos de hacer algo que no les agrada.
Cuando el gato regresa a casa después de un paseo por el exterior a menudo emite un sonido particular para hacernos saber que ha vuelto a casa con una presa.
Un “grrr” es un saludo amistoso, un sonido de bienvenida al dueño cuando llega a casa o cuando el gato vuelve del jardín.
Si nos saluda educadamente, debemos corresponder con una respuesta adecuada; que varía en función de la personalidad del gato, entre una escueta respuesta verbal o cogerlo en brazos para darle un “achuchón”.
Si no sabemos lo que el gato espera como respuesta, lo mejor es ver su reacción y nunca forzarlo, para poco a poco entablar una relación creciente y de respeto mutuo.
Lo más hermoso de la relación con nuestro gato reside en que funciona bastante bien a pesar de carecer de un lenguaje común.
El gato puede estar pidiendo algo específico, nosotros malinterpretarlo, y aunque nuestra respuesta no satisfará la petición del gato; asombrosamente, esto nunca parece suponer demasiado problema para el gato.
Si el gato ha percibido que el dueño es receptivo seguirá intentándolo hasta que consiga hacerse entender.
¡Realmente son muy tolerantes con nuestra ignorancia!
Los gatos también aprenden nuevos comportamientos en el transcurso de estos episodios de comunicación infructuosa con nosotros. El aprendizaje es consecuencia de obtener consecuencias positivas tras determinadas acciones fallidas. La regla de oro, es no creer que cuando nuestro gato maulla, siempre significa que quiere comer.El uso de la vocalización es un comportamiento que se aprende; si el gato maúlla y a menudo obtiene una respuesta o gratificación de su dueño, entonces este comportamiento se repetirá.
Algunos gatos emiten el mismo sonido independientemente de lo que pidan, pero intentan mostrarnos lo que quieren colocándose a nuestro lado y mirando directamente al propietario, o a aquello que desean obtener.
si lo que intentan es alertarnos de un peligro,
habitualmente maúllan mientras van de un lado a otro, normalmente de una ventana a otra puesto que la posible amenaza se ha detectado en el exterior del hogar.Si se encuentran en las arenas encorvados, maullando y mirándonos, nos quieren avisar de que algo no va bien y puede que el gatito esté obstruido.
Otras formas de comunicación habituales,
son cuando el gato se frota como parte de su comportamiento de marcaje; con todo su cuerpo contra nuestras piernas, mientras nos saluda o espera que le pongamos su comida.El gato no espera respuesta a ese comportamiento y frecuentemente el propietario se siente confundido al interpretar que el gato solicita su atención y sin embargo lo rechaza cuando se agacha para acariciarlo.
Simplemente nos marca con las feromonas que desprenden las glándulas de sus mejillas.
Normalmente los murmullos de tonos bajos de agrado, tales como el ronroneo y susurro, los identificamos como señal de satisfacción, placer y relajación.
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