Este gato es el que siempre ha convivido con nosotros, en nuestra vida diaria hemos compartido nuestras vivencias con nuestro gato "sin raza específica", a la que ahora se le reconoce en varias asociaciones de registro internacional como Gato Mascota o Europeo Doméstico. Efectivamente, se puede exhibir con todo el orgullo y esfuerzo de un gato de raza "pura".
Tuvo su origen hace miles de años en especies felinas de África y Asia, y se extendió por Europa gracias a los romanos, que lo consideraban muy buen animal de compañía. Los expertos en felinos no saben muy bien quienes eran los antepasados de esta raza, pero el pensamiento más difundido es que proviene del gato montés africano. Aunque también se cree que el actual europeo tiene genes del gato de la jungla.
El Europeo Doméstico viene en todos los colores y combinaciones de colores imaginables. La longitud del pelo puede ser corta o sedosa, espeso y esponjado y una combinación de ambos. Sus colas pueden ser cortas, largas, con nudosidades o inexistentes. El color de sus ojos puede ir coordinado con el color del manto de acuerdo al gusto de la madre naturaleza. El Gato Mascota ideal se encuentra escrupulosamente limpio, bien alimentado y esterilizada o castrado. Debe ser alerta, amistoso y fácil de manejar.