Nos presentamos
En octubre de 2014 le hicieron una gastroduodenoscopia y diagnosticaron gastritis catarral superficial y moderada enteritis linfoplasmocitaria y eosinofílica, le empezaron a tratar con corticoides y protectores gástricos, y a pesar de toda la medicación y los diferentes tipos de piensos no cogía peso y las diarreas no desaparecían, según el veterinario, la enteritis no se cura solo se paraliza pero siempre le iban a dar brotes.
A nosotros no nos convencía eso, así que empezamos a investigar, conocimos una marca comercial de BARF y decidimos probar, a los pocos días empezamos a notar la mejoría, iba cogiendo peso y las diarreas empezaron a desaparecer, decidimos ir acortando la medicación poco a poco y a los 20 días de empezar esta dieta fuimos al veterinario y si reconoció la mejoría, pero hay que decir que es totalmente antibarf así que no tenía buenos comentarios, pero bueno… dijo, “vale si a él le sienta bien”, así retiramos del todo la medicación y a los meses empezamos a notar que de vez en cuando tenía alguna diarrea.
Entonces empezamos a investigar de nuevo y conocimos a !!!Vero¡¡¡¡ inmediatamente hablamos y me ayudó a hacerle un menú para él y a día de hoy años después, podemos decir que nos hemos olvidado de la enteritis linfoplasmocitaria
Pero aquí no acaban los problemas
Zeus tiene alergia hasta al aire, como podéis ver en la foto, pero esto no es todo.
En agosto del 2016 empezamos a ver que Zeus cojeaba, se cansaba mucho, así que le llevamos al veterinario y para nuestra sorpresa le diagnosticaron displasia de cadera moderada, digo para nuestra sorpresa porque él ya tenía las radiografías hechas y nos dijeron que no tenía displasia. Comenzamos a tratar esa displasia con fisioterapia durante casi un año y prácticamente de manera semanal, en noviembre comenzó a cojear de las patas delanteras y después de hacer una radiografía, decidieron hacer un TAC, la conclusión fue que tenía displasia y fragmentación del coronoide, asociada a una enfermedad degenerativa articular moderada de ambos codos.
No nos aconsejaban operar. Así que seguimos con la fisioterapia y empezamos a medicar otra vez con corticoides, (puesto que por el problema intestinal no puede tomar antinflamatorios) solo corticos, los condroprotectores y adolonta para el dolor.
En agosto del 2017 le empezaron a salir unas heridas por todo el cuerpo muy raras, se nos juntamos todos los problemas, debilidad en las patas, heridas en la piel y el estómago delicado.
Así que tuvo un pequeña recaída digestiva, pues ya era mucha la medicación y el tiempo tomándola. Gracias que Vero nos recomendó un buen veterinario y en septiembre del 2017, comenzamos todas las pruebas de nuevo.
Le hicieron las radiografías de las patas traseras y cual fue nuestra sorpresa !!!no tenía displasia¡¡¡ y en las radiografías no se reflejaba que tuviera ningún problema, así que nos mandaron a una muy muy buena neuróloga, le hicieron una resonancia completa y fue diagnosticado con miopatía degenerativa, parálisis crónica y progresiva con gran atrofia muscular, esta enfermedad no sé si la conocen, pero es una enfermedad difícil de diagnosticar y nos dijeron que en unos 6 u 9 meses desde que empiezan a dar síntomas la parálisis iba a ser total, nosotros ya hacia 1 año que empezamos con esos síntomas… (lo único bueno que tiene esta enfermedad es que no es dolorosa).
Empezamos a tratarle con acupuntura para ver si ralentizabamos lo inevitable…
Para el problema de las heridas en la piel, acudimos a la universidad, pues tampoco mejoraba con nada y fue diagnosticado con una fuerte calcinosis cutis por exceso de corticoides, por lo que el tratamiento fue eliminar todo el corticoide que tenía en su organismo, sin volver a usarlo jamás y tomar Apoquel. La verdad que en menos de mes y medio las heridas curaron y el pelo empezó a crecer, el mismo veterinario se sorprendió de la recuperación tan rápida que tuvo.
En enero del 2018 comenzó de nuevo la cojera en las patas delanteras y bueno, probamos con otro traumatólogo el cual si nos aconsejó operar por artroscopia y así eliminar los fragmentos óseos que tenía entre la articulación. Nos fue súper bien, también aprovecharon la operación para sacarle una grasa de su tripita y hacer infiltraciones de células madre, así los codos mejoraron y él anda ahora muchísimo más cómodo y sin tomar medicación de ningún tipo.
Mi conclusión es…
Que gracias a BARF, a día de hoy Zeus está bien y con nosotros (recordad que le daban meses de vida), tiene un pelazo y bastante energía, le encanta su comida y a nosotros verle con tantas ganas de comer.
Llevamos algo más de 4 años con BARF y muy contentos, no volveríamos al pienso, es más, nuestro pequeño de 18 meses se destetó con BARF y tan contento, eso si, recomiendo siempre sobre todo para alguna patología o para los comienzos de la dieta estar asesorados por un buen nutricionista, como no, mentar para mi a la mejor, Verónica Vicent Cruz.
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